jueves, 5 de enero de 2012

En el tercer libro de Pantagruel

"Tal vez recordareis cómo mi padre Gargantúa (al que me honra mencionar) nos dijo muchas veces que los escritos de esos eremitas ayunadores eran tan débiles, ayunos, y de mala saliva, como lo estaban sus cuerpos cuando los componían"
Tercer libro de Pantagruel, de la serie Gargantúa y Pantagruel, en la edición de Alicia Yllera para Cátedra.

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